Desde joven, todo lo que quería ser era jugador de rugby. Perseguí este sueño desde mis años de adolescencia hasta mis primeros veinte años y tuve el privilegio de representar a equipos increíbles como Harlequins, Cardiff Met y Richmond RFC. También viajé por el mundo jugando rugby sevens para Apache 7s, Penguins RFC y muchos más, jugando junto a y contra jugadores que lograrían grandes cosas.

Sin embargo, a los 22 años, me di cuenta de que mi sueño de jugar rugby de alto nivel se estaba desvaneciendo. Aprovechando una oportunidad, obtuve experiencia laboral en los mercados financieros como corredor de bonos en ICAP plc. Quince años después, me encontré como Director General en ICAP, dirigiendo dos mesas y liderando dos equipos de corredores. Aunque mi carrera prosperaba, siempre sentí una llamada más profunda conectada al cuerpo y su potencial.

Siempre me ha fascinado el cuerpo, cómo funciona y lo que puede lograr. Durante mi tiempo en la ciudad, leía e investigaba constantemente diferentes prácticas para mejorar mi rendimiento físico. A pesar de equilibrar una carrera de rugby semiprofesional mientras trabajaba, enfrenté numerosas lesiones. Esto me llevó a explorar una variedad de prácticas para que mi cuerpo respondiera y funcionara de la mejor manera, sin lesiones.

En el verano de 2021, una reunión casual con mi gran amigo Benny Mathew, también Spinólogo, me introdujo al mundo de la Spinología. La filosofía detrás de ella resonó conmigo de inmediato. Me cautivó esta práctica suave que trabajaba con el cuerpo para alinear la columna vertebral, creando un vehículo mecánicamente y emocionalmente eficiente para que los mensajes del cerebro fluyeran libremente a través del cuerpo y viceversa.

Mi primer pensamiento fue, ¿por qué no conocía esto cuando jugaba?